Ninon de Lenclos.

                                                    

    La Cortesana que se acostó con 5,000 nobles

En el siglo XVII, el rey Luis XIV de Francia hizo del Palacio de Versalles un lugar de encuentro para la nobleza francesa. Versalles un lugar de poder, pero también de libertinaje. Fue ahí donde destacaron varias mujeres como figuras eróticas entre los nobles.En el libro Una Historia Erótica de Versalles, los autores Michel Vergé-Franceschi y Anna Moretti cuentan que fueron muchas las aventuras de este tipo las que se vivieron en la corte francesa. 

Sin embargo hay una mujer que logra destacar por encima de las demás:  Se vio atraída por la cultura y los excesos de la vida de su padre, por lo que comenzó a leer los clásicos latinos, novelas de amor cortés y poesía. Para su adolescencia leía la literatura clásica y de su época, como también filosofía, especialmente a Montaigne.

Cuando tenía 17 años quedó huérfana, por lo que heredó el dinero de sus padres. Con eso adquirió una casa que convirtió en uno de los mejores salones literarios de París.En ese lugar comenzaron a reunirse nobles de alta categoría para debatir temas políticos y literarios. Lo singular de estas reuniones es que solían terminar con muestras eróticas de Ninon, la cual enamoraba más por su elocuencia y sabiduría.

Según cita PlayGround, el libro dice que ella no era una prostituta: “las rameras trabajan dentro de tugurios, tabernas, cabarets, garitos y otros malos lugares donde se concentra casi siempre toda la miseria sexual del mundo carente de mujeres. Ninon dirige un salón literario de altos vuelos formidablemente bien frecuentado, donde las mentes brillantes hacen cola”.

 Con ese estilo de vida consiguió algunas enemistades, siendo la más destacada Madame de Sévigné, ya que Ninon fue amante de su marido y después de su hijo.

Se cuenta que se acostó con más de 5000 personas, que estuvo con todos los hombres de la Corte a excepción del rey y que sirvió de musa para Molière.

Además de todo, sirvió como ejemplo a seguir para algunas cortesanas, por lo que aconsejaba y enseñaba trucos a las mujeres para iniciarse en la conquista de los nobles. Madame de Maintenon, quien fuera amante y luego la segunda esposa del rey Luis XIV, fue una de sus “alumnas”.